VIÑETA: Habitación pequeña, sucia y desordenada. Una ventana por la que se ve que está lloviendo. El protagonista está recostado en la cama de espaldas a la pared. Muy lúgubre.
RELATO: Hacía un día de perros en Luisiana. Llevaba cuatro noches sin trabajar y para un músico de Jazz sin un centavo eso era mucho tiempo.
VIÑETA: Primer plano del protagonista, Clarence, recostado en la cama. A su lado hay una mesilla de noche y encima una botella de Jack Daniel’s casi vacía.
RELATO: Me quedaban 3 pavos en el bolsillo y nada en la nevera así que estaba pensando seriamente en salir a buscar trabajo cuando llamaron a mi puerta.
VIÑETA: La puerta, sucia, desgastada.
CLARENCE: Adelante, está abierto.
VIÑETA: Dos Gangsters con abrigos y sombreros negros entrando en la habitación.
VIÑETA: Clarence en la cama sin moverse, gangster 1 en frente de Clarence y Gangster 2 cerrando la puerta.
GANGSTER 1: ¿Eres el músico? CLARENCE: Soy músico. GANGSTER 2: No eres negro. CLARENCE: No soy negro.
VIÑETA: Primer plano gangster 2.
GANGSTER 2: Dicen que tocas como ellos. Pero está bien que no seas negro. Al gran Lou no le gustan los negros.
VIÑETA: Plano de Clarence.
CLARENCE: ¿Qué queréis?
VIÑETA: La habitación con los tres.
GANGSTER 1: Nos envía el gran Lou. CLARENCE: Aha GANGSTER 2: Necesita que le hagas un trabajito. CLARENCE: Yo solo toco la trompeta. GANGSTER 1: El gran Lou quiere que toques para él en una ocasión muy especial.
VIÑETA: A continuación viene una conversación que relataré seguida pero que va encasillada en diversas viñetas a gusto del dibujante.
GANGSTER2: ¿Conoces al gran Lou? CLARENCE: ¿Quién no conoce al gran Lou? GANGSTER1: jeje GANGSTER2: El gran Lou está muy apenado. GANGSTER1: Un conocido suyo, al que apreciaba de verdad, ha sufrido un lamentable accidente. GANGTER2: El desgraciado ha muerto. CLARENCE: ¿Qué ocurrió? GANGSTER1: Al parecer, el desdichado, había bebido demasiado y dando un paseo por el río cayó al agua. GANGTER2: Vio que llevaba los zapatos desabrochados y los ató haciéndose un lío. GANGSTER1: Los ató uno con otro y al levantarse, plas, cayó. GANGSTER2: Había bebido demasiado. GANGSTER1: Una lastima. CLARENCE: Una muerte bastante tonta. GANGSTER1: Como te digo, una lastima. GANGSTER2: Al parecer al chico le gustaba el Jazz. GANGSTER1: Se pasaba las noches en garitos, escuchando música y bebiendo. GANGSTER2: Bebía mucho. GANGSTER1: Demasiado. GANGSTER2. El gran Lou quiere que toques en su funeral. GANGSTER1: Algo triste. Con sentimiento. GANGSTER2: Algo de esa música que le gustaba a él. GANGSTER1: Música de negros. CLARENCE: Veréis, me siento halagado con que hayáis venido a verme a mi, pero no suelo hacer ese tipo de cosas. GANGSTER1: Sin embargo, al gran Lou le encantaría que hicieras una excepción. GANGSTER2: Si, solo por esta vez. GANGSTER1: No te pide que vayas a todos los funerales de la gente a la que conoce y desgraciadamente muere. GANGSTER2: No, nada de eso. GANGSTER1: Sin embargo……….. GANGSTER2: Te agradecería profundamente que hicieras una excepción en este caso. GANGSTER1: El chico le caía en gracia. GANGSTER2: Solo por esta vez…
VIÑETA: Primer plano de Clarence.
RELATO: El gran Lou era un elemento de cuidado, no era el tipo de personas que aceptan un no por respuesta. Por poco que me gustara la idea de mezclarme con tipos como estos, pocas eran las opciones que me quedaban.
VIÑETA: Seguimos con la conversación en diversas viñetas.
GANGSTER1: ¿Tienes algo de beber? CLARENCE: No tengo vasos. GANGSTER1: Da igual…………..no tenemos, hu………muchos escrúpulos. GANGSTER2: jejeje
VIÑETA: Clarence les alcanza la botella de whiskey. VIÑETA: Gangster1 le pega un trago. VIÑETA: Gangster2 le tira un fajo de billetes a Clarence.
GANGSTER2: Toma, ahí van mil pavos. GANGSTER1: Para que compres más whiskey, hasta la hora del funeral. GANGSTER2: Al gran Lou le gustará que aceptes el trabajo. GANGSTER1: También sabrá recompensarte. GANGSTER2: Nueve mil más después de que suene tu trompeta. GANGSTER1: Es mucha pasta para tan poco trabajo. GANGSTER2: Dinero fácil….rápido. GANGSTER1: Era un buen chico, el gran Lou está apenado. CLARENCE: ¿Que quiere el gran Lou que toque en la ceremonia? GANGSTER1: Para saber eso deberás ir a esta dirección.
VIÑETA: Gangster 1 le lanza a Clarence un papel con una dirección anotada.
GANGSTER1: Ahí te darán más detalles. GANGSTER2: Es la dirección de un buen amigo de Corey. GANGSTER1: Corey, el pobre infeliz. GANGSTER2: El tipo se llama Eduard…..Eduard Mackormick. CLARENCE: Conozco a Mackormick. GANGSTER1: Mackormick trabaja para el gran Lou. Regenta uno de sus locales. El Blue Iguana. CLARENCE: He tocado en el Blue Iguana un par de veces. GANGSTER2: El los presento. GANGSTER1: Si, el los presentó. Eran amigos de infancia. Amigos en un pueblo del culo de Virginia. GANGSTER2: Mackormick vino hace tiempo a hacer fortuna. Y su amigo llegó hace poco a probar suerte. GANGSTER1: El pobre no tuvo tanta. GANGSTER2: Una lastima. GANGSTER1: El funeral es dentro de dos días. La dirección que te he dado es la de la casa de Mackormick. Ves mañana por la mañana. GANGSTER2: Habla con él. GANGSTER1: El te dirá que debes tocar. GANGSTER2: Si, el te lo dirá. Se conocían bien GANGSTER1: Nos veremos en el funeral.
VIÑETA: Los dos gangsters saliendo del local. VIÑETA: primer plano de clarence.
VIÑETAS: Durante el relato siguiente se debe mostrar en imágenes como Clarence sale de su apartamento, baja a comprar wiskey a una licorería y vuelve.
RELATO: Luisiana estaba dirigida por un gobierno corrupto, por una policía corrupta y unos políticos corruptos, todos ellos sobornados por alguno de los cuatro jefes reales de Luisiana. Esos cuatro tipos se dedicaban a todo tipo de actividades ilegales como el juego, la prostitución, el alcohol y las drogas la extorsión y el cobro por las protecciones de los comercios, negocios, todos ellos, muchas más que rentables. El gran Lou era uno de esos cuatro. Nunca me había relacionado demasiado con gente así. Yo no era un tipo importante ni tenía esperanzas de llegar a serlo algún día. Nunca había estado cerca de esa gente excepto cuando venían a algún local donde yo tenía que actuar y el hecho de que me vinieran a buscar para el maldito trabajo era algo que me desagradaba profundamente. Significaba que me conocían, que no había pasado tan desapercibido como pretendía y aunque yo no era el tipo de persona de la que ellos pudieran querer algo, sí sabían de mi existencia. Y eso no me gustaba. Aún así, negarme a hacer el trabajo era como firmar mi sentencia de muerte y por otra parte, ganar diez mil pavos por un par de canciones era algo que nunca más volvería a pasarme. Lo único que tenía que hacer era mi trabajo. Llegar, tocar y largarme.
VIÑETAS: La última viñeta tienes que ser de Clarence tumbado de nuevo en la cama bebiendo a morro de la botella que acaba de comprar para enlazarla con la siguiente que corresponde a al día siguiente por la mañana, clarence sentado en la cama, tapado solo con las sabanas, con las manos en la cabeza y viéndose la botella encima de la mesita completamente vacía.
RELATO: Notaba en la cabeza un montón de albañiles trabajando duro en mi cerebro. Me pasé el día entero sin hacer nada más que beber y pensando en el maldito trabajo que me habían encargado.
VIÑETAS: Mientras va narrando se debe de mostrar a Clarence afeitándose, vistiendose y saliendo de casa.
RELATO: Mackormick, a Eduard Mackormick le conocía de las veces que había tocado en su local. Era un buen tipo jugando a ser un mal tipo. El Blue Iguana era uno de los locales de moda de Luisiana, la creme de la creme se reunía allí para escuchar música y beber hasta caerse al suelo. Eddy se encargaba de dirigir el local. Contrataba a los músicos, al personal y hacía las compras a los proveedores impuestos por el gran Lou. Los únicos negros que podían entrar en el local eran los encargados de la limpieza y los músicos, encargados del entretenimiento del hombre blanco, pero todos coincidían en que Eddy era un buen tipo. Les pagaba bien y les trataba con respeto, algo a lo que esa pobre gente no estaba acostumbrada. Eddy llevaba varios años en la ciudad. No se sabe muy bien como llegó a encargarse del Blue Iguana pero lo que si estaba claro era que si lo hacía, algo tenía que haber hecho para el gran Lou.
VIÑETA: Un par de viñetas de Clarence andando por las calles de Luisiana, mostrando los típicos balcones llenos de flores, vendedores ambulantes etc… Y después otra con Clarence enfrente de una puerta, la de Eddy Mackormick.
RELATO: Estaba seguro de que Eddy me reconocería. Las veces que trabajé para él me dijo que le gustaba como tocaba y siempre me había dado algunos pavos de más.
VIÑETA: Un par de viñetas de un tipo abriendo la puerta y hablando con Clarence.
RELATO: No era Eddy.
EL TIPO: ¿Quién eres? CLARENCE: El músico. EL TIPO: ¿Eres él músico? CLARENCE: Aha…. EL TIPO: No eres negro. CLARENCE: No, no lo soy. EL TIPO: Esta bien, pasa.
VIÑETAS: Una entrando por el pasillo y otra en una sala con dos tipos más, uno de ellos es Eddy. Tiene que estar con los ojos llorosos, profundamente deprimido y con un vaso en una mano y una botella en la otra.
CLARENCE: Hola Eddy. EDDY: Te conozco. CLARENCE: Del Blue Iguana. EDDY: Si, eres el músico. OTRO TIO (EL QUE ESTABA EN LA SALA CON EDDY): No eres negro. EL TIPO DE LA PUERTA: No, no lo es. EDDY: Da igual que no lo sea. Toca como uno de ellos. Quizás mejor. Estos son Peter (el de la puerta) y Wallas (el que estaba con Eddy). Chicos este es……….. CLARENCE: Clarence.
VIÑETAS: Durante la siguiente conversación se debe ir alternando entre todos los que están en la sala según vayan hablando. Eddy tiene que estar alterado y triste y sus dos amigos intentando tranquilizarlo. Clarence impasible.
EDDY: ¿Tienes novia Clarence? CLARENCE: Uh,….no EDDY: Bien hecho chico. No te enmierdes. Las mujeres solo dan problemas. WALLAS: Cierto chico, solo problemas. PETER: Están bien para pasar el rato, pero……….. EDDY: Siempre acaban liándote. WALLAS: Un montón de problemas. CLARENCE: Aha… EDDY: Sabes, a Corey………….. a Corey le causaron muchos problemas. CLARENCE: ¿Las mujeres? EDDY: Una mujer. WALLAS: Eddy…………. EDDY: Es cierto, por una maldita mujer mira como ha acabado. CLARENCE: No se nada de todo eso. EDDY: No sabes nada de todo eso…………. CLARENCE: No, yo……………yo solo, me dijeron que viniera aquí para hablar contigo acerca de que quieres que toque en el funeral.
VIÑETA: Eddy estrellando su vaso contra la pared.
WALLAS: Tranquilo Eddy. PETER: Vamos, tranquilízate. WALLAS: Eso no lleva a nada.
VIÑETA: Eddy sentado en el sofá con las manos en la cabeza sollozando, wallas a su lado.
PETER: Siéntate Clarence, Eddy está muy afectado.
VIÑETA: Clarence sentado en un sofá enfrente del de Eddy y Peter dándole otro vaso a Eddy.
EDDY: Sabes Clarence………….. Corey y yo, hu, éramos como hermanos. CLARENCE: Algo me dijeron los chicos del gran Lou. EDDY: El gran Lou…………….. ese maldito hijo de puta. PETER: Eddy contrólate. WALLAS: Vamos Eddy, tómalo con calma. EDDY: Tómalo con calma, y una mierda, ese maldito hijo deputa mató a mi amigo…..a mi hermano. WALLAS: Vamos Eddy, sabemos lo que pasó. PETER: No hables más de ello. WALLAS: Sabes que no te conviene. EDDY: ¿Sabes porque murió Corey, Clarence? CLARENCE: no. EDDY: Murió por culpa de una mujer. WALLAS: Basta ya Eddy. EDDY: Mierda, hablaré lo que me de la gana. PETER: Te meterás en problemas. EDDY: ¿Vas a delatarme Clarence? CLARENCE: No……….yo, ….. yo solo quiero tocar y largarme. EDDY: Tocar y largarte…………..chico listo. CLARENCE: En serio, yo, yo solo quiero eso. No quiero problemas. EDDY: Darle algo de beber a Clarence. Voy a contarte porque murió Corey.
VIÑETAS: La narración de Corey a de acompañarse con viñetas estilo flash-back. El dibujo debe acompañar la narración de Eddy.
NARRACIÓN:
Corey y yo jugábamos juntos hace ya muchos años en el pueblo de donde somos. Los dos crecimos y finalmente nos separamos cuando yo decidí venir a vivir a Luisiana para probar suerte. Las cosas me fueron bien. Hace cosa de un año, recibí una carta de Corey diciéndome que iba a venir a aquí. Yo me alegre muchísimo y le recibí como al hermano que era para mí. Lo alojé en mi casa, le compré ropa y le presenté a mis amigos pero en poco tiempo me pidió que le presentará al gran Lou. Intenté quitárselo de la cabeza pero estaba firmemente convencido de que para hacer fortuna en esta ciudad tenias que estar al lado del gran Lou. Finalmente accedí a presentárselo y este le contrató como su chofer. Pasaron seis meses y las cosas iban bien. Corey empezó a ganar dinero y se mudó a un apartamento de alquiler. El chico estaba contento con la vida que llevaba. Poco imaginaba lo que estaba a punto de suceder. Una mañana, el gran Lou se presentó en el Blue Iguana con un bombón de pelo rojo llamado Heather. Era una chica de provincias que como todos había llegado a la gran ciudad sin nada que llevarse a la boca y tuvo la gran suerte de que el gran Lou se fijara en ella. El gran Lou se quedó embobado nada más verla y desde entonces vivía bajo su protección, era la chica del gran Lou. El gran Lou me pidió que le hiciera un hueco entre las funciones de la noche para que la chica cantara alguna cosilla, así que le dije que aquella misma noche podía cantar un par de canciones para ver que tal reaccionaba el público. Así, esa misma noche se presentaron el gran Lou y su tropa, Corey entre ellos, y ocuparon sus sitios de siempre para ver cantar a Heather. La chica cantaba bien, es decir, no era nada especial pero al menos no desentonaba y dado que estaba de muy buen ver ni que decir tiene que su actuación fue un éxito. Todos los hombres del local la miraban con ojos llenos de deseo y las mujeres con envidia, la chica rebosaba sensualidad por los poros de su piel. En todo el local solo dos personas la miraban con cara distinta a los demás, el gran Lou, que lo hacía con cara de satisfacción, como quien muestra un objeto valioso que todo el mundo ansiaba pero solo él poseía y Corey. No tengo palabras para describir la cara de Corey, estaba totalmente ensimismado. La miraba como si fuera la primera mujer que había visto en su vida y se hubiera enamorado nada más verla pero eso no fue lo que me preocupó. Lo que me inquietó extremadamente fue ver que mientras ella cantaba se le iban los ojo hacia mi amigo Corey. Como ya he dicho la actuación fue un éxito y yo me vi obligado a contratarla, así que dos veces por semana tenía a Heather actuando en mi local y evidentemente al gran Lou y sus matones como principales espectadores. Dos veces por semana pude darme cuenta de cómo las miradas de Heather y Corey se cruzaban hasta llegar al punto de la complicidad. Una noche ocurrió algo inusual. Uno de los matones del gran Lou llegó a la carrera, le susurró algo al oído y se marcharon de allí a toda prisa. El resto de la noche transcurrió con normalidad pero a la hora de cerrar, cuando ya estábamos bajando la persiana del local, apareció Corey diciendo que le mandaba el Gran Lou en busca de su gatita. Fui a buscarla para decirle que la habían venido a recoger. Mientras esperábamos a que la chica se cambiara invité a Corey a tomarse una copa conmigo en la barra.
EDDY: No se te ocurra hacer ninguna tontería. COREY: ¿Qué quieres decir? EDDY: He visto como la miras y como te mira ella a ti. COREY: Vamos, Eddy, no soy tonto. EDDY: Lo serias…..y mucho. COREY: Pero no lo soy. EDDY: Me alegra saberlo. Hazme caso, no vale la pena. COREY: No la vale.
La chica salió del vestuario y los dos desaparecieron por la puerta. Al parecer le hizo cambiar de opinión en cuanto llegaron al vehículo porque al día siguiente uno de mis camareros me dijo que les había visto besarse en el coche justo en frente de mi local. Fui a buscar a Corey a su casa y tuvimos una discusión. La charla acabó cuando me dijo que ya era mayorcito y que sabía perfectamente lo que estaba haciendo. Ante este poderoso argumento no pude decir nada más y me fui de allí con la convicción de que la cosa acabaría muy mal. Y así fue. Estuvieron cierto tiempo viéndose a escondidas pero Luissiana no era una ciudad demasiado grande y poco tardó en llegar a los oídos del gran Lou el rumor de que Heather le estaba engañando con alguien muy cercano a él. Poco tardó en sumar dos y dos y una noche de las que estaban en el local, el gran Lou envió a Corey y a dos más de sus muchachos a un recado. A la hora del cierre el coche les estaba esperando en la puerta. El gran Lou y Heather salieron y se marcharon en el. Yo pude ver que Corey no estaba en el coche. Al día siguiente leí en el periódico que habían encontrado a un joven flotando en el río atado de pies y manos.
ESCENA: La habitación con los cuatro tipos y un primer plano de Eddy con los ojos llorosos.
EDDY: ¿Crees que es justo Clarence? CLARENCE: Creo que es peligroso opinar sobre ciertas cosas. EDDY: Es un hijo de puta. WALLAS: No empieces otra vez Eddy. PETER: Todos sabemos que no es justo. WALLAS: No podemos hacer nada. EDDY: O ….si que podemos. Ya lo creo que podemos. PETER: Basta ya. WALLAS: Creo que Clarence tiene algo de prisa. PETER: El funeral es mañana y querrá ensayar la pieza que escojas. CLARENCE: ¿Tienes alguna idea de lo que quieres que toque? EDDY: Algo triste. Algo bonito y triste…….¿Conoces St.James Infarmary? CLARENCE: Por supuesto. EDDY: Estaría bien. CLARENCE: Cuenta con ello. WALLAS: El funeral es mañana a las 9. CLARENCE: Allí estaré.
ESCENA: Aquí de nuevo relataré seguido y se tendrá que acompañar el relato con imágenes. Iré mencionando a diversos personajes y estaría bien un primer plano de cada uno de ellos.
RELATO: La mañana era fría y una fina lluvia caía sobre nosotros. El pastor dijo unas palabras sobre el occiso muchacho y yo tenía que tocar mi pieza al final del funeral. Mientras el pastor rezaba su perorata yo me dedicaba a contemplar las caras que rodeaban la caja de Corey, caras que sin abrir la boca decían demasiado. Estaba la cara obesa del gran Lou, con esa cara de triunfo sobre todo, de saber que acaba de enseñar una lección que tardarían en olvidar, la cara de alguien que acaba de demostrar que no se juega con él y se sale indemne. Después estaba la cara de heather. Bonito rostro donde los haya, una cara llena de miedo, de pena por el fallecido y de incertidumbre, de no saber si la cosa quedaría en escarmiento o si poco faltaría para que se reuniera con él. Después estaban las jetas de los matones, rostros inexpresivos incapaces de decir nada por que no estaban capacitados para sentir. La cara del cura, la de alguien que cuenta algo sin saber muy bien como va, explicando como era aquel muchacho que nunca llegó a conocer. Las de los amigos de Eddy, caras de pesar, más por Eddy que por el propio difunto al que apenas conocían de algún tiempo. Y por fin la cara de Eddy, la cara que hablaba por si sola, la cara llena de sentimientos que se escapaban por los poros de su piel. Una cara llena de dolor, de rabia con ansias de venganza. Lo más terrible de esa cara eran los ojos, llenos de fuego, de pasión, ojos que llenarían de terror al alma más templada. Esos ojos me decían que aquel asunto no acabaría allí, que aquel asunto estaba jodidamente lejos de acabar allí, que ese no sería el único ataúd como resultado de la desdichada relación aunque eso significará acabar flotando en el río boca abajo. Yo había podido leer todas esas cosas claramente de sus caras pero a decir verdad no era algo que me preocupara realmente. A decir verdad me había quitado un peso de encima. Cuando los matones del gran Lou vinieron a buscarme creí que estaba metido en un lio gordo. Pero Según como se fueron desarrollando los acontecimientos pude darme cuenta de que no era así. Yo no formaba parte de ninguna maquinación, yo simplemente desarrollaría mi trabajo y me marcharía tal y como había venido. Yo solo tocaba la trompeta.
ESCENA: La última escena a de ser de Clarence tocando de perfil bajo la lluvia.
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